Después de un año en la misma área donde hizo sus prácticas, ésta sufre una reestructuración. Su jefe, el entonces y actual Director Jurídico Carlos Jiménez, le invitó a permanecer en la empresa y cambiar de área. Con su título bajo la manga, Guille decidió quedarse.

Así dejó atrás su rol como practicante y pasó al desarrollo de su profesión adquiriendo experiencia profesional que creció exponencialmente en los años siguientes, abarcando temas que nunca se imaginó. Guille reconoce que su jefe ha sido clave en su trayectoria, desde que entró al grupo empresarial hasta hoy.

Años más tarde, un nuevo capítulo se agrega a la historia: Guille se convierte en mamá de tres hijos. Gracias al apoyo de su jefe y que ALFA entró en una época de actualización, pudo seguir laborando sin tener que dejar su puesto.

La respuesta que ha encontrado Guillermina a lo largo y ancho de ALFA es de solidaridad total. En reciprocidad, siempre ha correspondido con eficacia y resolución. Esta mancuerna siempre ha sido y sigue siendo de grandes beneficios para colaborador y empresa.

Hoy, 19 años después, la dedicación sigue siendo un ingrediente esencial en la historia de Guille, quien busca un equilibrio entre la oficina y la familia, siempre con la mira de alcanzar los objetivos, y permanecer en un éxito constante.