¡Increíble cómo ante la adversidad nacen nuevas ideas y retos! Los resultados de este emprendimiento son totalmente sorprendentes: crearon uno de los procesos más eficientes que existen, lograron fabricar dos materiales completamente diferentes con una misma máquina y además lo hicieron de manera accesible y económicamente redituable.

Esto resultó después de años, ¡sí, literal, años!, de investigar y conectar puntos, tecnologías, contactos, probar, hacer prototipos, viajar,  y jamás bajar la guardia para lograr un plan. ¿Imaginas la expresión de sus compañeros cuando llegaron con el plan de derribar paredes para instalar un nuevo reactor?

Pero no solo derribaron paredes, derribaron paradigmas gracias a la tenacidad, preparación y a la decisión de tomar riesgos. La próxima vez que emprendas (que esperamos sea pronto), recuerda el éxito de este proyecto y lo que dice Noé: “Si alguien se lo imagina, puede pasar”.

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