Con el fin de dar una valoración integral del desempeño que vaya más allá de un número o indicador, Axtel decidió analizar no solo si se lograban los resultados, sino la forma en que se alcanzan.

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Todos podemos mejorar: el feedback es de todos para todos.

Axtel quiere romper el taboo de que la retroalimentación solo es de los jefes hacia abajo: la retroalimentación es para todos porque todos tenemos espacio para crecer y mejorar.

La Evaluación 360 es contestada por los jefes, pares, clientes y subordinados.

¿Y quién mejor para evaluarnos que aquellos con quienes convivimos todos los días? Originalmente venían de arriba hacia abajo, de jefe a subordinado. Ahora, la vista es de 360. Al incluir a más personas que tienen contacto con el evaluado, se logra una visión más integral, más objetividad y hay menos posibilidad de sesgos.

Se compara tu propia percepción de ti mismo con la de los demás.

Axtel reconoce que saber cómo nos ven los demás es esencial para buscar la coherencia entre nuestra percepción de nosotros mismos y la de los demás.

La retroalimentación digital se complementa con una sesión cara a cara.

Aunque las herramientas de retroalimentación son sumamente valiosas, no se compara con un diálogo cara a cara.

Así que, después de un proceso de evaluación, acércate con las personas que te evaluaron o evaluaste y complementen la sesión, como hace Axtel.

No solo se trata de lo cuantitativo, sino de lo cualitativo.

Para ir más allá de un número o indicador, Axtel decidió analizar no solo si se logran los resultados, sino cómo se alcanzan.

Este tipo de evaluaciones y de cualquier tipo de feedback ayudan a detectar los puntos ciegos y recordar al colaborador que sus acciones, positivas y negativas, tienen un impacto en la organización.

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